Camino de confusion

Iago quiere… hacer el camino de Santiago sin mas aplazamientos
Miro los mapas del tiempo en el periódico y decidimos que lo hacemos mañana mismo. Esta noche llueve - llovizna mas bien - pero apostamos a que a la salida no caerá mucha agua

Efectivamente , a la amanecida , entre el fuscolusco cogemos el camino siguiendo las flechas .. a la primera de cambio , en Iria, justo en la casa de Camilo Jose Cela , nos perdemos
Volvemos y vemos la flecha que nos hemos saltado .

Esta despintada, parece viejísima y esta totalmente descolorida. Habrá que tener cuidado

Unos kilómetros mas adelante, una vez pasado el hotel Scala donde se transita por el borde de la carretera al albur , mas por intuicion que por otra información dado que ni hay flechas ni señales de confirmación alguna se llega a un desvío que separa de la carretera

Y aquí uno comprende el porque de la mala señalización . El que iba poniendo las señales le daba igual todo

Hay que aclarar que la señalización aquí es de unos azulejos azules con unas rayas amarillas que pretenden simbolizar una vieira puesta de lado
la dirección donde apuntan las rallas amarillas se supone es la dirección correcta

Bueno, eso es relativo, en el Camino en Asturias el significado es totalmente al revés, así que o bien eres un prodigio de la interpretación críptica de la memez de los trazadores de caminos sintéticos o lo tienes jodido, sobretodo porque en el desvío hay dos azulejos de estos uno en cada dirección , a la derecha y a la izquierda

Debe de ser para que el peregrino pueda elegir a voluntad por donde caminar: dando mil vueltas por concostras y aldeitas haciendo crecer estúpidamente los kilómetros o bien .. suicidarse gustosamente caminando por el borde de la carretera nacional

Como una de las vieiras tiene una flecha tiramos por allí a ver que sale !

Joder , que pais, tanto reclamar caminos alterados y ni siquiera las señales estan puestas con la minima logica (luego vendria lo peor !)

En fin, es como dice el refran: ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el de suyo