Senderismo epicurreo

El estilo de senderismo del Camino de Santiago al continuar masificandose no va a mejorar respecto a como se hace actualmente

Carreras contrarreloj para no quedarse sin una cama lleva a que el senderismo jacobeo sea en realidad una competición, fuera de lugar y sentido del fin buscado
No cabe el relax ni la meditación, no hay lugar para descansar, todo es afán y ansiedad .. luego inútil indolencia durante todo el día esperando que pasen las horas , es como un estado de animo bipolar, todo correr , para luego perder la mitad del día

Hay que recuperar el placer de hablar con los paisanos, de preguntarles por los nombres de sus vacas y por el tipo de vino que cultivan

El senderismo asnal tiene muchísimo que aportar en este sentido, un asno camina a un ritmo vivo pero continuo, del que hay mucho que aprender, correr no sirve de nada, mas vale ser persistente y continuo que espasmódico e inconsecuente

Sobretodo aporta un contacto animal desconocido para los niños que se sienten tan ajenos a el como al mismo entorno y que nos sabrían si es bueno sentarse sobre heno o da igual hacerlo sobre una ortiga




No solo evita el cansancio de los menores sino que les permite mejorar su autoestima . En pocas horas se ven capaces de manejar un animal fuerte, que les multiplica por 15 veces su peso, pero que en cambio son capaces de manejarlo y conducirlo aplicando toda su fuerza con inteligencia y docilidad
La sintonía , la simbiosis se produce rápidamente

Esto no solo afecta a los niños, sino a todo tipo de personas con desequilibrios emocionales de todo tipo (abandono, soledad, ansiedad ..) que ven en el asno una especie de sintonizador, de calmante, de igual manera que en una habitación vacía dos relojes de péndulo que oscilan cada uno a su ritmo, en poco tiempo acaban haciendolo sincronizados, por la vibración que emite cada uno . De igual manera el asno y su pausado ritmo calma y apacigua los ánimos de quienes lo necesitan

Si no hay tiempo en el campo para lavarse los pies en el arroyo y dejarlos secarse al sol plácidamente sintiendo el calor en la planta de los pies .. de poco ha merecido haber abandonado la ciudad !