Comida de viajeros y peregrinos, la empanada gallega se encuentra inmortaliza en la fachada de la Catedral de Santiago de Compostela, concretamente en el Palacio de
Xelmirez donde congelado en piedra un peregrino disfruta eternamente del preciado manjar y que era ofrecido a reyes, obispos, condes e ilustres visitantes del arzobispo
Los gallegos, inventaron la empanada como forma sabrosa y duradera de transportar la comida así que como nos enteramos de que las mejores
empanadas de zamburiñas (una especie de vieiras pequeñas) se hacían en la Coruña para allá nos fuimos cual comité gastronómico a ver si respondían a la fama que tenían.
Las elegidas fueron las de
Casa Saques que lleva haciendo esta empanada a diario desde hace mas de 40 años, asi que algo deben de saber sobre el tema
La prueba fue deliciosa, dado que la zamburiña da una empanada jugosa y que nos pareció maravillosa . Un diez !
Ya embalados decidimos probar
los callos del Gasogeno , que tienen fama de ser los mejores, así que con esfuerzo nos dirigimos allí
Verdaderamente deliciosos !
No es un garito con pretensiones y una y mil veces pasaras por delante de el sin entrar.
En cambio enfrente una pizzería con reclamante cartel estaba llena de comedores de comida basura
35 años haciendo callos dan la maestría necesaria para asombrar. Los callos aparte de ser una comida muy laboriosa de realizar necesitan una exquisita y cuidadosa limpieza de los materiales utilizados porque sino saben a
fresquioLos del Gasogeno merecerian ser servidos en platos de oro . Evidentemente repetimos !
Pero Coruña es como un inmenso manjar en si mismo, por lo tanto hay que dosificarlo y cambiar cada año de recorrido, todo en un seria un pantagruelico paseo
Nos dirigimos a la zona vieja, al top enxebrismo
En la misma esquina de la plaza de la heroina Maria Pita, un bar que hace esquina con la calle,
Los Tequeños , lo asaltamos . No tiene precisamente aire acondicionado pero a pesar de todo esa a revosar. Los tequeños son un plato exotico, traido de Venezuela, Galicia es tierra de emigrantes que llevan cultura y traen costumbres ajenas desde hace siglos y mucho antes de que la
intelestualidá altistica descubriera la piedra filosofal de la
fussion-pa-tó !!
Los tequeños son básicamente una empanadilla cilíndrica, como un pañuelo triangular, de masa que se enrolla y en su interior tiene un alma de queso cremoso. Se fríe en aceite muy caliente y se come recién salido de la freidora. Calentito como los churros y son deliciosos por la mezcla de sabores calientes, entre el queso ligeramente acido - creo que utilizan queso de Arzua o alguno similar - con el crujiente sabor de la pasta frita
Pero las mil calles de Coruña llevan a mil
pesebres deliciosos si hay salud, tiempo, dentadura y un poco de dinero, así que no es cosa de perder el tiempo que es la hora del medio día y la labor espera
Vamos a
La Bombilla , celebre taberna siempre rebosante de gentío joven y algún que otro famosillo televisivo
Aquí hay que pelearse por las tapas del día que van variando , hoy tenían fabada asturiana pero no había ni carne que le dicen asada (en realidad guisada, una forma tradicional gallega) ni una especie de paella muy rica que hacen, pero si las tradicionales: chorizo asado sobre patatas fritas a lo pobre, croquetas y albóndigas ejemplares, tortilla jugosa deliciosa y mil delicias que desfilan por el mostrador en bandeja sin llegar a acabar nunca el recorrido
Lo mas cómodo si se va a acompañado es que se queden fuera y uno se ocupe en la barra de coger la pitanza y comer en la calle, apoyando los platos en las ventanas ... asi que aquello parece una manifestación continua
Salimos de allí ya desfondados ... sin
folgos para continuar la labor pendiente pues quedaban aun la visita a la taberna que hace esquina con la Bombilla , cuyo nombre no se, donde dan únicamente queso gallego excelente y
rixons (chicharrones) excepcionales, y dejamos para otro año el recorrido por el pulpo de la ría , del
Fiuza, los churros de
Bonilla, un pastel de
Glaccé, los chocolates de
La Gran Antilla, los insuperables churros del
Timón y los helados de
La Italiana, pero es que uno hace esfuerzos pero no se puede con todo en una visita rápida
Coruña bien merece una visita cultural de una semana, cultural gastronómica se entiende , porque esto sin dedicarle tiempo a las grandes mariscadas y las gentiles caldeiradas , las excelsas añadas de los vinos gallegos, solo con la menudencia, con las exquisitas tapas y raciones , Coruña puede llenar un mundo de placeres deliciosos a precio decente para el bolsillo aunque uno al final se pese en esas memorables balanzas de las farmacias cuanto ha ganado de
gloria ese día, como esta, modelo TOLEDO, pero fabricada en
Ohio (USA) que debio de ser la admiracion de la concurrencia de la farmacia en la Calle Real, desde su instalacion
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